Revista Científica Interdisciplinaria Investigación y Saberes, Vol – 11 No. 1, enero - abril 2021
e-ISSN: 1390-8146
El gobierno, como agente del desarrollo local, debe facilitar la utilización eficiente del
potencial endógeno con la adecuada inserción de recursos estratégicos exógenos, para así
avanzar hacia un desarrollo que garantice crecimiento económico, y desarrollo social. El logro
de este objetivo exige, sin lugar a dudas, fomentar el espíritu emprendedor de los individuos.
Por su parte la Universidad, debe asumir el nuevo modelo de Universidad que responda a
las tendencias actuales del mundo contemporáneo, el denominado “Universidad
emprendedora”. La Universidad Emprendedora es una universidad con una visión más
“empresarial”, flexible, con capacidad de adaptación y creatividad para satisfacer las
necesidades presentes de la sociedad y para prever el futuro, ofreciendo nuevas líneas
de estudio, nuevas áreas de investigación y una más profunda colaboración con el entorno
social y económico; una universidad involucrada en el desarrollo social, no solo por su
capacidad de gestionar y movilizar el conocimiento a través de la formación, sino a través
de la creación tecnológica, la innovación, el vínculo estrecho con las empresas
5
. No
obstante, los resultados de este proceso distan mucho de lo que la realidad exige,
provocado, entre otras cosas, porque es aún insuficiente la gestión de la Universidad,
aspecto reconocido por las autoridades entrevistadas.
La Universidad Técnica Luis Vargas Torres debe fortalecer el sector productivo y social de la
región, a través de la aplicación de una estrategia, en la cual unidades educativas, empresas,
estudiantes, profesores, ejecutivos y trabajadores, apoyen para que los inversionistas
tengan a la mano ideas de negocios y puedan hacer realidad los sueños de los
emprendedores e invierten su dinero en proyectos de riesgo controlado. En lo académico,
la Universidad debe cumplir con lo que exige la Normativa del emprendimiento, que es el
dictado de la materia emprendimiento en todas las mallas curriculares, que hoy por hoy es
parte fundamental del contenido académico en casi todas las universidades de prestigio del
país, la misma que debe ser dictada por los mejores catedráticos de acuerdo a su perfil a
fin de inculcar una cultura de emprendimientos en los estudiantes, permitiendo
fomentar la creación de PYMES que generen empleos en el país y así contribuir al
cumplimiento de una de las metas del objetivo 11, en el Plan Nacional para el Buen Vivir