Repique. Revista de Ciencias Sociales.
Vol. 4 No. 1 – 2022
Enero - Junio
Desde un punto de vista social (Boza, 2016), los principios de la gestión
organizacional, basados en la planificación, son válidos para la
construcción de un nuevo sistema social, siempre y cuando en vez de
quedarse a nivel de una propiedad de grupo o colectivo, se realiza a
nivel y por cuenta de toda la sociedad.
Por su parte, Kantis et al. (2004), en un estudio publicado por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), proponen que para llevar a cabo un
apoyo integral en el proceso de gestión del emprendimiento que
desarrolle una cultura empresarial más innovadora, se deben estimular y
motivar nuevos emprendimientos a través de la promoción de modelos de
empresarios en el sistema educativo, como referentes, fomentar la
innovación y la creatividad, estimular la conformación de redes de
empresarios o equipos de emprendedores de alto desempeño, facilitar el
periodo de gestación del nuevo emprendimiento, acompañar en el
desarrollo del plan de negocio, así como facilitar la obtención y análisis
de la información pertinente para la toma de decisiones de los
emprendedores.
Claramente, en varios países de Latinoamérica, como Chile, México, Brasil,
incluyendo Colombia, se vienen aplicando políticas del emprendimiento
que evidencian el crecimiento del tejido productivo y la generación de
empleo (Kantis, 2004). En Brasil, el trabajo realizado por el programa
SOFTEX y su incubadora de empresas ha logrado permear el ámbito
nacional y local a lo largo de los últimos diez años, posicionando a este
país entre los primeros lugares de exportación de software. El programa
contribuyó a la expansión de las exportaciones de software, que pasaron
de un millón de dólares en 1990 a 100 millones en el año 2001. De igual
forma, la Corporación para el Fomento de la Producción (Corfo), en Chile,
ha impactado en el desarrollo de incubadoras de empresas chilenas de
clase mundial, y varias de estas han sido reconocidas por University
Business Incubator (UBI) como las más destacadas en Latinoamérica.
Desde otra perspectiva (Márquez Selorio, 2014) considera que, un
emprendimiento normalmente surge por consideraciones de necesidad, al
querer mejorar la situación económica de la persona o familia
aprovechando una oportunidad o solo por dar respuesta a las inquietudes
del espíritu emprendedor que algunas personas poseen o desarrollan. El
emprendimiento se basa en la premisa de aprovechar una oportunidad
por necesidades insatisfechas en el mercado o no satisfechas
correctamente.