Aspectos metodológicos y empíricos sobre las dimensiones del desarrollo económico
Molero Oliva Leobaldo Enrique*
Patiño Astudillo Rafael Jubencio*
Ruperti Cañarte Jenni Sonia*
Salazar Olives Gladys Germania*
Resumen
El concepto de desarrollo económico ha evolucionado paulatinamente, con mayor énfasis a partir del nacimiento de la Economía del Desarrollo como disciplina dentro de la ciencia económica. Esta investigación tiene como objetivo principal identificar, apoyándonos en diferentes conceptualizaciones de forma sistemática, cuáles son las variables que reflejan el desarrollo económico, las dimensiones y los indicadores que las miden, así como examinar la evidencia empírica de la relación entre algunas de las principales dimensiones y variables del desarrollo económico. En el trabajo se conjugan revisiones documentales y bibliográficas descriptivas con evidencia empírica a partir de datos de fuentes estadísticas y herramientas cuantitativas. Se concluye que el ingreso real, ingreso real per capita, consumo per capita, educación, salud, indicadores de los logros sociales e infraestructura del país representan múltiples dimensiones para evaluar el desarrollo, donde se resaltó la importancia del nivel de ingreso per capita como variable principal para alcanzar otros logros sociales y económicos, principalmente la salud y la educación.
Palabra clave: Desarrollo, desarrollo económico, ingreso per capita, crecimiento.
Methodological and empirical aspects on the dimensions of economic development
Abstract
The concept of economic development has gradually evolved, with greater emphasis since the birth of Development Economics as a discipline within economic science. The main objective of this research is to identify, based on different conceptualizations in a systematic way, which are the variables that reflect economic development, the dimensions and the indicators that measure them, as well as to examine the empirical evidence of the relationship between some of the main dimensions. and variables of economic development. In the work, descriptive documentary and bibliographic reviews are combined with empirical evidence based on data from statistical sources and quantitative tools. It is concluded that real income, real income per capita, consumption per capita, education, health, indicators of social achievements and infrastructure of the country represent multiple dimensions to evaluate development, where the importance of the level of income per capita as a variable was highlighted. to achieve other social and economic achievements, mainly health and education.
Key word: Development, economic development, per capita income, growth.
INTRODUCCIÓN
La Economía del Desarrollo trata sobre el desarrollo económico; como las sociedades logran crecer a un ritmo lo suficientemente fuerte como para transformarse y traspasar a gran parte de sus poblaciones de la condición de pobreza a una mejor situación material, que les permita el disfrute de una mayor cantidad y calidad de bienes y servicios. El número de personas ricas ha aumentado (Deaton, 2015), pero también es cierto que otros tantos siguen viviendo de forma precaria, a pesar del crecimiento sostenido en los niveles promedios de vida que la humanidad comenzó a disfrutar desde hace 250 años, junto al inicio de la Revolución Industrial en torno a los siglos XVIII y XIX. Por tal razón, el tema del desarrollo y del desarrollo económico siguen siendo de interés para los economistas, las autoridades y la sociedad en general(Gutiérrez Benítez y Acuña Gamboa, 2022).
Sin embargo, también persisten conflictos metodológicos en torno al concepto y su alcance, así como la relaciones que existen entre varias de sus dimensiones, de ahí que sea pertinente una investigación que revise el estado del arte en torno a esta cuestión. Diferentes enfoques y planteamientos han sido brindados con el objetivo de delimitar y caracterizar el significado de desarrollo, así como el alcance de la disciplina como campo de estudio en la ciencia económica.
Esta investigación tiene como objetivo identificar, apoyándonos en diferentes conceptualizaciones de forma sistemática, cuáles son las variables que reflejan el desarrollo económico, las dimensiones y los indicadores que las miden, así como examinar la evidencia empírica de la relación entre algunas entre algunas de las principales dimensiones y variables del desarrollo económico. Para tal propósito, el presente trabajo conjuga revisiones documentales y bibliográficas con evidencia empírica, para lo que se recurre a información estadística de varios años y períodos, recolectadas de diferentes fuentes y bases de datos (Penn World Tables 7.0, 9.0 y 9.1, Banco Mundial, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).
La pretensión es lograr algún tipo de evidencia al menos correlacional que sugiera cómo es la asociación entre algunas variables involucradas en el propio concepto de desarrollo económico, perfilando en cierta forma la importancia de determinadas variables y sirviendo como una guía empírica del enfoque teórico predominante.
METODOLOGÍA
El término desarrollo es empleado para definir el proceso que habilita cambios orientados a mejorar las condiciones humanas y sociales. El desarrollo es un proceso que conduce de un estado de carencia a otro de abundancia en las diferentes dimensiones que se consideren. Para Deaton (2015), por ejemplo, en el último siglo muchas personas fueron progresivamente escapando de la privación material y la muerte prematura que azotaron a sus antepasados durante la mayor parte de la historia de la humanidad. Los estándares de vida de hoy día son mucho más altos que hace un siglo, y más gente escapa de la muerte en la infancia y vive lo suficiente para experimentar esa prosperidad (Deaton, 2015).
A pesar de los avances, las poblaciones actuales en una alta proporción de países del mundo han tenido y aún tienen mucha menos fortuna, no pueden permitirse disfrutar de una calidad de vida alta, por el contrario, la subsistencia en niveles mínimos o por debajo de la línea de pobreza es lo que apenas pueden lograr. En ese sentido, Ravallion y Chen (2011) construyeron indicadores de pobreza que tienen en cuenta los efectos sociales en el bienestar. Aplicando este nuevo enfoque, Ravallion y Chen encontraron que, en el año 2008, 47% de la población en los países en desarrollo era relativamente pobre, y de ellos, el 22% vivían por debajo de la línea absoluta de pobreza de 1,25 US$ diarios de ingreso por persona (Ravallion y Chen, 2011).
Para incrementar la calidad de vida de las personas que aún subsisten con pocos ingresos, es pertinente aclarar que se entiende por desarrollo, por desarrollo económico, cuáles son las variables que reflejan estos conceptos y cómo se miden; así mismo, comprender la relación entre las diferentes variables e indagar en cuáles son las más relevantes, pues a pesar que el escape de la pobreza de muchos países es el rasgo característico del desarrollo económico, aún está lejos de ser universal (Deaton, 2015), de ahí que las sociedades demanden políticas públicas para incidir positivamente en los patrones de desarrollo de los países.
Cuando se habla de desarrollo se debe destacar el carácter multidimensional del concepto y su significancia. En ese sentido, el desarrollo contiene dimensiones como: 1) alcance (económico, político, social); 2) espacial (territorial, regional, local, urbano, rural); 3) tipo (endógeno, sustentable, humano); 4) sectorial (agrícola, industrial). Consecuentemente, el desarrollo implica un proceso que abarca lo interdisciplinario y lo multidisciplinario. Valcárcel afirma que, con frecuencia, el concepto desarrollo ha sido usado por los gobiernos y líderes políticos para señalar una “meta” de perfeccionamiento de la acción social en general (Valcárcel, 2006:35).
Para Irma Adelman, el desarrollo es un proceso dinámico, altamente multifacético, no lineal, que involucra sistemáticamente patrones de interacción cambiantes, que implica cambios en las políticas e instituciones en el tiempo (World Bank, 2000). En ello coindicen Todaro (1987) y Todaro y Smith (2012), quienes expresan que el desarrollo no es un fenómeno sólo económico. Para estos autores, el progreso económico es un componente esencial del desarrollo, pero no es el único.
En línea con Todaro, el desarrollo es un proceso multidimensional que involucra la reorganización y reorientación de sistemas económicos y sociales enteros (Todaro, 1987). En el ámbito del bienestar, en un sentido general, no estrecho, el ingreso no es la única medida del desarrollo, sino que también importan para el desarrollo otros aspectos del bienestar como la libertad, la educación, la autonomía, la dignidad y la capacidad para participar en la sociedad (Deaton, 2015).
En contraposición, de forma más estrecha respecto al concepto de desarrollo, surge el término desarrollo económico como fenómeno estricto del campo de las ciencias económicas. En ese sentido, Simon Kuznets (Kuznets, 1958) definió temprano el desarrollo económico de un país como el crecimiento sostenido en su magnitud como unidad económica. Más recientemente, Rodrik (2011) sostiene que lo que distingue al desarrollo es el cambio estructural: el proceso de transferir los recursos de una economía de actividades tradicionales de baja productividad hacia una de actividades modernas de alta productividad. Además, se hace énfasis en la primacía del crecimiento para encontrar la solución a otros problemas del desarrollo (Rodrik, 2011), es decir, existen visiones que otorgan al crecimiento un rol protagónico en el alcance y significado del desarrollo económico. Un enfoque académico y práctico más reciente es brindado por Rodrik y Hausmann (2002), para quienes el desarrollo económico es un proceso de autodescubrimiento.
De acuerdo a la diferentes corrientes del pensamiento económico en los Siglos XVIII y XIX, el concepto de desarrollo económico ha avanzado desde antecedentes como riqueza, evolución, progreso, crecimiento/expansión, industrialización, hacia conceptualizaciones modernas (después de 1945), donde todos los autores sintieron la necesidad de incorporar nuevos preceptos a la teoría económica: ideas que capturarían las características esenciales del subdesarrollo y proporcionarían explicaciones de ese proceso, de una forma ahora completamente sistematizada e independiente del resto de fenómenos económicos analizados.
Es así como, a lo largo del desarrollo teórico en torno a la materia, se conjugan visiones del desarrollo económico como: Crecimiento (económico), Desarrollo Alternativo, Enfoque de las Necesidades Básicas, Ecodesarrollo, el Desarrollo sostenible o sustentable, el Enfoque de las Capacidades de Amartya Sen, el Desarrollo Humano, el Desarrollo Humano y Social Sostenible, el Desarrollo y la Felicidad, los Tres Valores Centrales del Desarrollo, para finalmente definir las Metas del Milenio para el Desarrollo y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los nuevos objetivos de Desarrollo Sostenible (Barros, Turpo, 2017).
Un indicador es una medida que captura datos importantes relacionados a una actividad, fenómeno o una situación, y brinda información que apoya el proceso de toma de decisiones y orientan la formulación de políticas públicas y la planificación del desarrollo (Gileá de Souza y Dantaslé, 2017). Un grupo de indicadores revela información sobre las dimensiones envueltas en el concepto de desarrollo económico y de desarrollo en un sentido amplio.
Si el desarrollo económico implica cambios en las condiciones de vida de la población, las dimensiones que reflejan esas condiciones de vida atienden aspectos de la vida humana como el ingreso, el consumo, la salud, la educación, entre otros, cuestión que se corrobora con las definiciones y concepciones teóricas sobre el concepto y significado del desarrollo. En el siguiente cuadro (Cuadro No. 1) se sistematizan las principales variables e indicadores que definen el concepto de desarrollo económico:
Cuadro Nº1. Variables e Indicadores
Variable | Descripción | Indicador |
Ingreso per capita | El ingreso real de las personas, en promedio, se mide a través del ingreso o renta per capita, aproximado como el Producto Interno Bruto (PIB) total, en términos reales, dividido entre la población total del país o territorio en consideración. La evolución en el tiempo de este indicador es un reflejo del desempeño en materia de crecimiento y desarrollo de los países. | : Nivel de ingreso per capita en el período t PIBreal: PIB total de la economía en el período t y Pobtotal: población total. |
Crecimiento económico | Se concibe como el aumento sostenido en el tiempo del nivel de producto o ingreso real per capita que disfruta una sociedad. El crecimiento del ingreso, renta o producto per capita de un país se mide a través de la tasa de crecimiento o variación del PIB per capita a largo plazo. | Donde y es el logaritmo natural de . es la primera diferencia en y, multiplicando por 100% se obtiene una medida cuantitativa de la tasa de crecimiento. |
Consumo | Es el principal componente de la demanda agregada en la mayoría de los países del mundo. La medición del consumo agregado de un país es a través del gasto de consumo final de los hogares, que es el realizado por las familias residentes en bienes o servicios de uso final para la satisfacción de sus necesidades individuales o colectivas como núcleo familiar. El consumo agregado sirve como indicador del desarrollo económico sólo a través de su utilidad para la estimación del consumo per capita. | denota el nivel de consumo final per capita en el período t, es el nivel agregado de gasto de consumo final de los hogares en la economía en el período t y Pobtotal es la población total. |
Salud | Calidad de vida física y mental. Los aspectos relacionados con la dimensión salud del desarrollo económico se pueden recoger con unos indicadores básicos. El bienestar incluye el bienestar físico y psicológico, representado por la salud y la felicidad subjetiva de los individuos y las sociedades. | Esperanza de vida al nacer: indica la cantidad de años que viviría un recién nacido si los patrones de mortalidad vigentes al momento de su nacimiento no cambian a lo largo de la vida del infante. Tasa de mortalidad infantil: la tasa de mortalidad es la probabilidad por cada 1.000 que un recién nacido muera antes de cumplir 5 años de edad. Tasa de mortalidad materna: probabilidad que una mujer fallezca durante el parto. Prevalencia de la desnutrición en la niñez: porcentaje de niños menores de cinco años de edad con un peso para la edad correspondiente más de dos desviaciones estándar por debajo de la mediana de la población internacional de referencia de entre 0 y 59 meses de edad. |
Educación | La educación universal es otra de las dimensiones en las que se ha manifestado el progreso de la humanidad en los últimos 250 años de historia. Como consecuencia, es obligatorio considerar avances en materia de educación de la población como indicador de los logros del desarrollo económico. | Tasa de alfabetización de adultos: porcentaje de la población mayor de 15 años que es capaz de leer y escribir, y considera también habilidades aritméticas básicas, es decir, el término “alfabetización” incluye también habilidades aritméticas, asociadas a la capacidad de hacer cálculos matemáticos sencillos. Matrícula Escolar: número de alumnos matriculados en un determinado nivel de educación, independientemente de la edad, expresada en porcentaje de la población del grupo de edad teórica correspondiente a ese nivel de enseñanza. Acceso a las universidades: número de estudiantes de educación terciaria por 100.000 habitantes. |
Infraestructura | La infraestructura es importante como medio para el crecimiento y como un resultado del proceso mismo del desarrollo económico. | Acceso a la electricidad: participación (%) de la población con acceso a electricidad dentro del total. Número de abonos a teléfonos celulares por cada 100 personas: suscripciones a telefonía celular, que son suscripciones al servicio de teléfonos celulares que emplean tecnología celular. Número de usuarios de internet por cada 100 personas: se considera como usuarios de internet aquellas personas con acceso a la red mundial. |
Pobreza y distribución del ingreso | La pobreza suele significar la insuficiencia de la renta o ingreso disponible para la adquisición de una cesta mínima de productos de consumo y servicios básicos. Las dos medidas de la pobreza mencionadas como indicadores corresponden a la percepción de la pobreza desde esta óptica, es decir, vista desde la falta o carencia de un nivel establecido de ingresos. Respecto a la distribución y la desigualdad del ingreso, definida como la distribución desproporcionada o desigual del ingreso nacional total entre los hogares y/o personas, usualmente se distinguen entre dos medidas principales de la distribución del ingreso, tanto para propósitos analíticos como cuantitativos. | Tasa de incidencia de la pobreza de 1,90 US$ diarios (PPA): porcentaje de la población viviendo con menos de 1,9 US$ al día a precios internacionales del año 2011, según lo estipulado por el Banco Mundial. Tasa de incidencia de la pobreza (según la línea de pobreza nacional (% de la población): porcentaje de personas que vive debajo de la línea de pobreza nacional. Índice de Gini: mide hasta qué punto la distribución del ingreso entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa. Un índice de Gini de cero (0) representa una equidad perfecta, mientras que un índice de cien (100) representa una inequidad perfecta. Diferencia relativa entre quintiles o deciles de ingreso. La población total de un país es agrupada entre quintiles (deciles) que dividen la población en grupos de 20% (10%) de los individuos en función del nivel de ingreso que perciben. El relativo entre el quintil cinco (decil decimo), el 20% (10%) de mayor ingreso, y el primer quintil (primer decil), 20% (10%) más pobre de la distribución, representa un indicador de la desigualdad de ingreso. Es el cociente entre la proporción del ingreso percibido por el 20% (10%) más alto de la distribución respecto al 20% (10%) que percibe menos porción de ingresos en un país. Tasas de Kuznets: representan la fracción de ingresos del x% más rico dividida entre la fracción de ingresos del y% más pobre. |
Desarrollo Humano | Mide el desarrollo socioeconómico nacional, y se encuentra basado sobre una combinación de mediciones de la educación, la salud, y el ingreso real per capita, de la siguiente forma: Esperanza de vida al nacer: Se considera que el objetivo de la esperanza de vida son 85 años y los logros conseguidos en relación con este componente se miden por medio de la reducción de la distancia con respecto a este objetivo. Una medida del nivel de estudio o índice de educación, que en sí es un índice compuesto por la media ponderada del porcentaje de adultos que saben leer y escribir, con una ponderación de 2/3, y una combinación de las tasas de escolarización en la enseñanza primaria, secundaria y terciaria, con una ponderación de 1/3. Renta o ingreso per capita, cuyo índice es igual a , donde es la renta ajustada en el país i y 5.488 es el nivel máximo al que se permite que suba la renta ajustada. Por ejemplo, un país con una renta o ingreso per capita igual a 40.000 US$ recibirá una renta ajustada a ese máximo. | Índice de Desarrollo Humano (IDH): El índice de esperanza de vida para un país i viene dado por , donde es la esperanza de vida en años del i-ésimo país. El índice del nivel de estudio o educación para el país i es , siendo el resultado de la combinación ponderada entre el índice de escolarización del país i y el índice de alfabetización de adultos A, donde es el porcentaje de adultos alfabetizados o tasa de alfabetización y es el porcentaje de adultos que saben leer y escribir en el país i. Entonces, el índice de educación es igual a . Índice del ingreso per capita es igual a , donde es la renta ajustada en el país i y 5.488 es el nivel máximo al que se permite que suba la renta ajustada. El IDH se calcula tomando una media simple de los tres indicadores, es decir, y crea una cifra final para cada país i que toma un valor comprendido entre 0 y 1, donde un valor hacia cero (0) indica desarrollo humano bajo, mientras que un valor próximo a uno (1) refleja un desarrollo humano alto. |
Fuente: Elaboración de los autores (2019).
Este cuadro sistematiza el resultado de la revisión documental-bibliográfica sobre las mediciones usuales del fenómeno, como antesala a la ilustración empírica con algunos datos disponibles para un conjunto de países. Las facetas más relevantes del desarrollo económico son: ingreso real, ingreso real per capita, consumo per capita, educación, salud, indicadores de los logros sociales e infraestructura del país.
Los indicadores económicos y sociales, asociados con cualquier concepto que se asuma como desarrollo, son el resultado del desenvolvimiento de una región o país, y son usados en la formulación e implementación de políticas públicas (Gileá de Souza y Dantaslé, 2017). En este último sentido, Deaton (2015) deja claro que un gobierno ilustrado es imposible sin la recolección de datos, de ahí la importancia de los indicadores que reflejan los desempeños de los países en crecimiento y desarrollo económico como proceso y como fin.
De acuerdo con lo descrito, una de las variables fundamentales que refleja el grado de desarrollo económico de un país es el nivel de ingreso o renta real nacional que sus habitantes pueden disponer en promedio en un año determinado, medido a través del indicador PIB per capita o, simplemente, ingreso per capita. En línea con lo anterior, se presenta el Gráfico 1 que muestra los niveles de ingresos per capita de un total de 182 países para los que se disponen de datos en el año 2014 según Penn World Tables (PWT) versión 9.0 (Feenstra et al., 2015). De inmediato se puede observar la presencia de enormes diferencias en niveles de ingresos per capita entre los países.
Gráfico 1: Distribución internacional (182 países) de los niveles de ingreso per capita en 2014 (en US$ constantes de 2011 ajustados por la PPA)
Fuente: Elaboración propia (2019) basándonos en PWT 9.0 (Feenstra et al., 2015).
El gráfico muestra que en el año 2014 el nivel medio mundial de ingreso per capita fue de 20.056 US$. Aproximadamente la mitad de la distribución de 182 países disfrutaron en ese año de niveles de ingreso per capita dentro del rango correspondiente al de economías con ingreso bajo e ingreso medio. Entonces, las comparaciones de los niveles de ingreso real per capita entre países en diferentes momentos de tiempo revelan un acrecentamiento de la brecha en el ámbito mundial. La mayoría de países, aproximadamente dos tercios de ellos tienen un nivel de ingreso per capita ubicado por debajo de la media mundial de ese año (línea roja en el gráfico).
El Gráfico 2 muestra la asociación entre el nivel de ingreso per capita (PIB real per capita en USD constantes de 2011 y ajustado por la PPA) y el consumo per capita (gasto de consumo final per capita en USD constantes de 2011) que hubo en el año 2017 entre un total de 142 países para los que se dispuso de observaciones.
Gráfico 2: Asociación entre el ingreso per capita y el gasto de consumo per capita en el año 2017
Fuente: Elaboración propia (2019) con base en Penn World Tables 9.1 (Feenstra et al. 2015) y Banco Mundial (2019).
Como puede observarse en el diagrama de dispersión del gráfico, existe una fuerte asociación positiva entre ambas variables, lo que significa que a medida que un país dispone de mayor nivel de ingreso per capita, casi de igual forma, se incrementa su nivel de consumo per capita, indicador que representa desde la óptica microeconómica una variable relevante para medir el grado de bienestar y utilidad de las personas. La evidencia es clara en cuanto la capacidad productiva alcanzada por la economía tiene influencia en el nivel de consumo per capita que pueden disfrutar los individuos que forman parte de tal territorio. Una mayor producción per capita, y por lo tanto ingreso per capita, se traduce en la posibilidad que las personas obtengan un mayor nivel de consumo de bienes, a los cuales no tendrían acceso si su nivel de ingreso fuera bajo como el caso de muchas de las economías en el ámbito mundial.
En resumen, existen importantes implicaciones derivadas de las diferencias internacionales en niveles de ingreso per capita, como por ejemplo diferencias internacionales en bienestar, al menos desde la visión utilitarista que asocia al bienestar con el consumo de bienes y servicios y la satisfacción de necesidades materiales. Sencillamente, un alto nivel de ingreso per capita se refleja en altos estándares de vida, incluyendo un mayor nivel de consumo, por lo tanto, la idea de asociar el nivel de ingreso per capita con otras medidas del bienestar material no es descabellada. Los países ricos no sólo producen mucho más que los países pobres, sino también sus habitantes disfrutan de un mayor nivel de consumo per capita.
Aunque pueden existir muchas críticas sobre la concepción del desarrollo basada en el ingreso, Acemoglu (2009) sostiene que al final del día, cuando uno compara los avances en ese sentido entre un país rico y uno pobre o menos desarrollado, existen fuertes diferencias en la calidad de vida, el bienestar y la salud entre los habitantes de un país y los del otro, por ello se vuelve de nuevo importante considerar el nivel de ingreso per capita como una medida aproximada del desarrollo económico. El mismo tipo de evidencia o asociación de encuentra entre el nivel de ingreso per capita y otros indicadores del desarrollo económico y del bienestar de las personas.
El Gráfico 3 revela información sobre el grado en que se encuentran asociadas las variables ingreso per capita y expectativa de vida, esta última como reflejo de la dimensión salud del desarrollo económico. Para la elaboración del gráfico se empleó estadísticas disponibles de 183 países en el ámbito mundial. De forma similar a la evidencia hallada respecto a las diferencias mundiales en consumo, en este caso también se observa que las diferencias en el ingreso per capita terminan encontrando una contrapartida en diferencias mundiales en salud, de acuerdo con la expectativa de vida de los países.
En el grafico en cuestión se revela que la expectativa de vida al nacer se ubicó por encima de los 80 años en los países más ricos, mientas que en la mayor parte de los países pobres solo se ubicó entre los 40 y los 50 años de vida, sobre todo entre los países ubicados en África subsahariana. De este modo, las brechas en ingreso per capita se traducen en diferencias en expectativas de vida, es decir, en diferencias de bienestar, pues una mayor expectativa de vida obviamente se encuentra relacionada con una mejor salud que reporta mayor bienestar en las personas.
También se puede observar, en el Gráfico 4, las implicaciones de las diferencias en niveles de ingreso per capita (como medida del grado de desarrollo económico) sobre otro indicador de la dimensión salud, como lo es la tasa de mortalidad infantil. En efecto, los datos hallados revelan una asociación inversa entre el ingreso per capita que un país disfruta y la tasa de mortalidad en infantes menores de cinco años, aunque también existen un minúsculo grupo de países donde la tasa de mortalidad es muy alta para el nivel de ingreso que disfrutan.
Gráfico 3: Asociación entre el ingreso per capita y expectativa de vida en el año 2010
Fuente: Elaboración propia (2019) con base en Penn World Tables 7.1 (Heston et al., 2011) y Banco Mundial (2016).
Gráfico 4: Asociación entre el ingreso per capita y tasa de mortalidad infantil en el año 2010
Fuente: Elaboración propia (2019) con base en Penn World Tables 7.1 (Heston et al., 2011) y Banco Mundial (2016).
Acemoglu (2009) sostiene que entender por qué unos países son más ricos y otros son más pobres es una de las cuestiones más importantes, sino la más importante, dentro del campo de estudio de las ciencias sociales, y es importante precisamente por lo revelado en los gráficos anteriores, en concreto porque las diferencias en ingreso per capita tienen fuertes consecuencias en el bienestar de las personas, como el hecho de gozar en promedio de más años de vida o que la proporción de niños que muera antes de los cinco años sea baja o insignificante.
Esta asociación entre progreso material y bienestar en salud es de larga data, aunque autores como Deaton (2015) difieren de esa concepción, y sostienen que aún muchas personas en gran parte del mundo no han visto, en términos de mejoras en su salud, los avances y progresos materiales de la humanidad, como lo refleja Angola y Guinea Ecuatorial, por ejemplo.
De la misma forma que se ha revelado información sobre la asociación entre ingreso per capita y consumo y salud de las poblaciones, en el Gráfico 5 se revela la existencia de una asociación positiva entre el nivel de ingreso per capita que disfruta un país y un indicador positivo del grado educativo de la población, entre una muestra de 48 países en el ámbito mundial tomada de los años 2010 y 2011. Aunque los niveles de ingreso per capita sea solo uno de los factores que definen el nivel de desarrollo económico de un país, se ve claramente que tiene una estrecha asociación con los demás logros. Los países con mayores ingresos per capita tienen mayores disponibilidades de recursos fiscales para el financiamiento de la educación universal pública.
Gráfico 5: Ingreso per capita en 2010 y tasa de alfabetización en 2010-2011, varios países
Fuente: Elaboración propia (2019) con base en Penn World Tables 7.1 (Heston et al., 2011) y Banco Mundial (2016).
En general, los resultados son cónsonos con los de Jones y Klenow (2010), quienes por ejemplo hallaron una correlación bastante alta entre un índice de bienestar y el ingreso per capita, y deviene en soporte a lo manifestado por Rodrik respecto a que “el crecimiento económico es el instrumento más poderoso para reducir la pobreza” (2011:16). Respecto a otras dimensiones como la pobreza y la desigualdad, Ravallion y Shen (2011) hallaron evidencia empírica que sugiere que el crecimiento más rápido iba a la par con una reducción de la pobreza, y las contracciones económicas aparecían junto con aumentos de la pobreza, en un estudio que incluyó 154 episodios de cambio en 65 países en desarrollo, mientras que Dollar y Kraay (2002) hallaron que el ingreso promedio del quintil más pobre de la población aumenta proporcionalmente con el ingreso promedio en una muestra de 92 países en las últimas cuatro décadas, con lo que concluyen enfatizando en la importancia del crecimiento económico para la reducción de la pobreza en el mundo.
CONCLUSIONES
En el trabajo se presentó evidencia empírica en torno a la relación entre algunas dimensiones e indicadores del desarrollo económico. En ese sentido, la evidencia sugiere que existe una asociación fuerte entre el nivel de ingreso per capita que un país ostenta (la visión reducida del desarrollo) y la consecución de otros logros del desarrollo (la visión llamada multidimensional). En el análisis en cuestión se pudo observar que un mayor nivel de ingreso per capita se asocia contemporáneamente con: un mayor nivel de consumo per capita, una mayor expectativa de vida y longevidad, menores tasas de mortalidad infantil, una más alta tasa de alfabetización, principalmente.
Como principal conclusión de esta investigación, se afirma que los niveles de ingresos si son importantes para alcanzar un mayor nivel de desarrollo en un sentido amplio, por lo que comprender cómo los países pueden alcanzar altos ingresos per capita en el tiempo, esto es el estudio del crecimiento económico y los factores o causas que explican el crecimiento de un país, no sólo sigue siendo un tema pertinente dentro de la Economía del Desarrollo, sino que realmente es la cuestión más importante de la macroeconomía en conjunto.
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