Salcedo Muñoz Virgilio Eduardo
colectivo. Pickett y Wilkinson (2017) indican que la calidad de las
relaciones sociales esenciales para alcanzar la satisfacción vital y la
felicidad empeora en aquellos países en los que las diferencias de
ingresos entre ricos y pobres son más marcadas.
Therborn (2015), sostiene que la desigualdad respecto a recursos
económicos es uno de los principales factores que inciden en la pobreza y
son los consecuentes de que otros tipos se manifiesten e incurran en el nivel
de vida de los individuos. Pese a que estos indicadores signifiquen una
reducción considerable de las oportunidades de vida, comprender la
desigualdad existencial afirma la autonomía, los derechos y el desarrollo
personal. El estudio de este fenómeno social se basa principalmente en
matices de género, edad, discapacidad, orientación sexual, raza, origen
étnico, religión y el acceso a oportunidades, los cuales inciden en el nivel
de pobreza y amenazan el desarrollo económico a largo plazo.
Los esfuerzos por contrarrestar situaciones graves de desigualdad en la
región tienden al aumento, los Gobiernos y Organizaciones de la
Sociedad Civil se encuentran mucho más comprometidos en la lucha por
crear condiciones justas y equitativas para todos, sin embargo, es
necesario que se siga encaminando acciones y recursos para reducir las
grandes brechas de desigualdad e invisibilización para grupos
históricamente relegados y de esta manera, brindar las oportunidades
para construir una vida digna, decente y justa.
METODOLOGÍA
En la presente investigación se caracterizan las condiciones de vida y la
percepción de la desigualdad de la fuerza laboral en la población de
la Provincia El Oro, a través de la identificación de la remuneración, el
nivel académico, la accesibilidad a servicios básicos, la cobertura laboral
y la percepción general sobre el panorama de desigualdades en el
entorno próximo.
La muestra obtenida corresponde a un segmento de la Población
Económicamente Activa (P.E.A) de la Provincia de El Oro. Se encuestó a
100 personas repartidas en los cuatro cantones más densamente
poblados de la provincia (Machala, Pasaje, Santa Rosa y El Guabo),
equilibrando el balance entre hombres y mujeres. El estudio fue dirigido a
múltiples sectores económicos con el fin de obtener resultados
representativos de la problemática. Los hombres representan el 49% de