Jarrín Salcán Marcia Esther
Las investigaciones sobre la importancia del capital humano también han
sido desarrolladas, existiendo un serie de aportaciones que López et al
(2017) ponen de manifiesto, al sintetizar los siguientes alcances: el
llamado libro blanco que establece estrategias para desarrollar el
empleo, el libro Verde de la Comisión Europea que llama a propiciar el
equilibrio en las actividades laborales, familiares y de ocio del capital
humano; así como también, los autores citados muestran alcances de
variadas investigaciones que indican la necesidad de establecer
programas de salud, seguridad, capacitación y desarrollo, motivación,
incentivar la calidad del empleo, mejorar las condiciones laborales,
estabilidad en el trabajo, ayudas sociales a los empleados y
trabajadores, reconocimientos y beneficio al trabajador, favorecer la
confianza y el sentido de pertenencia.
Además, otras investigaciones reconocen que el capital humano debe ser
responsable en la empresa y conducirse con ética, trabajar con diligencia
y buena fe, es decir, ejercer derechos y deberes (López et all, 2017).
Sanzana y Chiang (2017) explican que la satisfacción laboral ha sido
desarrollada en dos perspectivas fundamentales. Una de ellas es la
emocional, según la cual los estados emocionales y la percepción de la
empresa afectan el comportamiento organizacional del individuo, en esa
posición se encuentran autores como Locke, Newstron y Davis, Crites, entre
otros. La otra vertiente considera que la satisfacción laboral va más allá
de las emociones, tiene que ver con una actitud hacia el trabajo, en esta
posición son significativos autores como Porter, Beer, Harpaz, entre
otros. En este último caso, las condiciones y beneficios obtenidos en el
trabajo influyen en la actitud hacia el trabajo.
Intentando integrar aspectos emocionales y del trabajo, los investigadores
tienden a agrupar variables relacionadas con la satisfacción en el trabajo
en grupos de categorías, unas relacionadas con el puesto de trabajo y
otras con las características del trabajador (Sanzana y Chiang, 2017).
Esas clasificaciones son importantes para establecer los referentes de
valoración de la satisfacción laboral en consonancia con los contenidos de
la RSE.
Celma-Benaiges at al (2009) hicieron una clasificación que puede
considerarse hasta ahora amplia.
Estos autores dividen las variables en cuatro grupos, siendo ellos los
siguientes: